USOS Y MANTENIMIENTO
Uso como esponja de ducha
Las fibras de la loofah (luffa, luffah) retienen agua y jabón, y cuanto más se humedecen, más se vuelven blandas. El poder exfoliante de la lufa elimina la piel muerta y las impurezas. Estimula la circulación sanguínea y combate la celulitis. Ideal para exfoliar zonas conocidas por estar secas como codos, rodillas o talones.
Recomendaciones: moje la loofah y enjabónela; después frote el cuerpo, y luego enjuáguela bajo el agua
Uso como esponja de limpieza
Las fibras naturales de la loofah son lo suficientemente ásperas como para limpiar bien todas las superficies, pero no tanto como para rayarlas. Así, la loofah puede utilizarse como esponja para limpiar los platos, la encimera o el automóvil, asociada con productos naturales, como el jabón de Marsella en particular.
Antes del primer uso
Se aconseja remojar la esponja durante unos diez minutos en agua hirviendo o meterla en la lavadora (ciclo caliente, 60°C). Una vez en el agua, la esponja recuperará instantáneamente y permanentemente todo su volumen. Estará limpia y sana, listo para su uso.
Uso diario
Humedece la esponja antes de cada uso para ablandar las fibras
Después de su uso
Enjuague la loofah con agua, agítela para que se escurra y déjela secar para evitar el desarrollo de bacterias en sus fibras.
Higiene
Para utilizar la loofah en condiciones higiénicas óptimas, sumérjala durante diez minutos en agua hirviendo una vez a la semana.
Su loofah también se puede lavar en lavadora hasta 60 °C.
Consejo: a su conveniencia, el uso de aceite esencial de árbol de té (conocido por sus propiedades antibacterianas) asegurará que su esponja se mantenga higiénicamente limpia. Este aceite esencial llamado de amplio espectro es activo contra todo tipo de parásitos, microbios y hongos.
Renovar su loofah
Muy duradero, su loofah se puede conservar sin dificultad durante varios meses. Cuando estime útil renovarlo, tira el viejo en el compost o directamente en la tierra. 100% biodegradable, se descompondrá rápidamente"